Empezamos con una respuesta clara, obviamente
no es lo mismo. En esta guía te explicamos
de dónde viene tanta confusión, las
consecuencias negativas que va a producir ese exceso de humedad tanto para las lombrices como para el lombricompost final y las
diferencias entre lixiviados y humus líquido. Haremos especial hincapié en resolver el habitual error de confundir los lixiviados con el humus líquido, para que comprendas bien por qué es un error producir lixiviados.
1 - La mala información.
2 - Los lixiviados; causas y consecuencias.
3 - El humus líquido de lombriz, también conocido como té de lombriz.
Vamos a tratar de empezar por el origen de tanta confusión ya que parece que con los años se ha puesto de moda el pensar que un vermicompostador es un manantial mágico del que brota de forma continua el "oro negro" que para alguno son los lixiviados, y nada mas alejado de la realidad.
Mucha gente nos escribe con dudas respecto a este tema y nos cuentan que, buscando información en distintos blogs, se encuentran con
datos que no entienden por
confusos, y que en lugar de aclararles los conceptos
les confunden más todavía. Otros nos escriben ya por los
problemas
típicos asociados a los
lixiviados:
malos olores,
lombrices que desaparecen o
vermicompostadores que ya no drenan debido a haberse formado una pasta en su interior ocasionada por el exceso de líquido.
Esto nos hizo revisar mucha de la información que hay en internet sobre el vermicompostaje para ver de dónde venía el problema. En un principio, la información que encontramos en distintos blogs era bastante correcta y se especificaba que el proceso del vermicompostaje se desarrolla con una humedad aproximada del 80%, y que en este grado no se produce líquido alguno salvo que aprietes el material. En muchos de ellos incluso encontramos la explicación de la prueba del puño, que sirve para determinar el nivel de humedad correcto, ¡pero acto seguido pasan a detallar las virtudes de los lixiviados producidos! Un sinsentido.
Si el grado de humedad adecuado es del 80% y en este punto el sustrato no expulsa agua a no ser que cojamos un puñado y lo apretemos, ¿de dónde sale este "líquido mágico"?
Puedes leer este artículo sobre la prueba del puño para conocer cómo funciona.
Puede que te preguntes el por qué los vermicompostadores tienen un
depósito o una bandeja inferior donde retener líquidos. Bien, esto
no tiene la función de cosechar los lixiviados, sino de
recoger el exceso de humedad que puede producirse si se nos va la mano con el riego. Es ese caso, la bandeja inferior evita que se forme un charco en el suelo. Podemos guardar estos lixiviados para volver a utilizarlos como riego cuando lo necesitemos, pero nunca debemos inundar nuestro vermicompostador a conciencia con la idea de producir lixiviados, esto
no es correcto.
Este líquido, en un vermicompostador, sale como resultado de un exceso de riego o de una escasa proporción de material seco. Sin una buena estructuración, la poca cantidad de material seco no será capaz de absorber el exceso de humedad que van a producir los restos verdes o frescos. En ambos casos se produce un exceso de humedad que nos aleja de los parámetros ideales. Cuando identifiquemos cuál de estos dos motivos es el causante de ese exceso de humedad, debemos corregirlo.
Si es por exceso de riego: lo reduciremos hasta que baje el nivel de humedad y a partir de ahí nos aseguraremos de que no se repita; bien disminuyendo el numero de veces que regamos o bien la cantidad de agua que utilizamos en cada riego.
Si es por una mala mezcla de materiales: aumentaremos la proporción de material seco hasta alcanzar el punto ideal, que será aquel en el que mantenemos con facilidad el nivel de humedad ideal.
Recuerda que todo lo verde o fresco es rico en nitrógeno, y lo seco en carbono. Necesitas una proporción adecuada para elaborar un abono equilibrado. Además, ten en cuenta que el alimento "seco" es la que va a hacer de estructurante del material, permitiendo que se mantenga mullido, señal de que retiene aire.
Las consecuencias que tiene el producir lixiviados de forma continua terminarán tarde o temprano siendo negativos. El sustrato se terminará apelmazando y el exceso de líquido ocupará el espacio que debería ocupar el aire.
El vermicompostaje es un proceso aerobio (con aire), por lo que formar una pasta anaerobia (sin aire) en tu vermicompostador hará que dejen de existir las condiciones ideales para las lombrices. El material se convertirá en un fango maloliente que incluso sellará los orificios de drenaje y respiración de tu vermicompostador, empeorando todavía más la situación. Las lombrices terminarán por desaparecer.
Aun sin llegar a esta situación, que ya podríamos calificar de grave o muy grave, el
mantener un nivel de humedad más alto del recomendado con tal de sacar lixiviados es un error. Aunque seamos unos "cracks" con el estructurado y consigamos que, gracias a los materiales utilizados, nuestra mezcla de materiales admita más humedad, sea capaz de retener aire y permita un buen drenaje,
no podemos inundar el vermicompostador buscando lixiviados. Tienes que darte cuenta de que
estás lavando continuamente
el material, y el
lombricompost
que vas a obtener
será de mala calidad o muy pobre, ya que le has ido lavando las propiedades.
Se trata de un magnífico abono líquido que poco tiene que ver con los lixiviados y que puedes utilizar tanto en el riego como en aplicaciones foliares. Este producto tiene muy buenos resultados sin riesgo alguno para tus plantas.
Se elabora a partir de un humus bien madurado. Este, por sus características físico-químicas y sus ácidos húmicos, tiene una
calidad muy superior como fertilizante, puesto que tiene más y mejores sustancias biodisponibles para las plantas.
Puedes leer este artículo si estás interesado en hacer tu propio humus líquido o té de lombriz.
- En internet hay mucha información errónea sobre muchos temas. Utiliza siempre el sentido común y descarta todo aquello que no cuadre o sea contradictorio.
- Si el proceso de vermicompostaje se hace con un 80% de humedad y esto supone que no gotea salvo que aprietes el material, no te pueden decir después que tu vermicompostador va a producir lixiviados. Esto no ocurrirá salvo que te estés pasando con el nivel de humedad (o que lo haga de forma mágica).
- Los lixiviados son la antesala de problemas en el vermicompostaje. Hemos recibido muchas consultas relacionadas con este tema y ha sido siempre uno de los principales motivos de fracaso en el proceso.
- Si produces lixiviados, el lombricompost obtenido será de baja calidad, ya que lo habrás estado lavando continuamente. Con el nivel adecuado de humedad no deben producirse lixiviados.
- Si tu vermicompostador produce lixiviados sin regar es porque no estás mezclando suficiente material seco o estructurante con los residuos verdes o frescos. Por tanto, tampoco tendrás un correcto equilibrio carbono/nitrógeno, necesario para producir un abono equilibrado.
- Produce humus líquido solo a partir de un humus ya madurado. De esta forma no perjudicarás ni a las lombrices ni al proceso, y conseguirás un producto final de muy alta calidad.
Puedes leer este artículo si estás interesado en conocer las diferencias entre el lombricompost y el humus de lombriz.
Esperamos que esta guía te sea de utilidad.
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